Es indudable que el espacio público es un espacio en pugna. Así que de vez en cuando coincidimos con otros compañeros que también desean intervenirlo, y la solución por lo general es conversar y darse la mano para no chocar. Así pues tras enterarme mediante el facebook que iba a haber un evento en el mismo lugar que íbamos a ejecutar nuestra toma de plaza en el bulevar de la 24 de mayo, fui con los responsables de Cultura de la Administración Centro para conocer más detalles sobre el mismo; pero ellos me supieron informar que también desconocían del evento y que la solución era conversar con el dirigente de la comunidad, Don Melington, para saber si él estaba enterado. La cita con Don Melington, un dirigente del sector que está empeñado en sacar adelante a su barrio, se realizó el día miércoles haciendo una pausa a las clases de un arte marcial cuyo nombre no recuerdo en este momento (que se desarrollan todos los días a las 7h00 frente a la Capilla del Robo). Tras hablar breves minutos quedamos en reunirnos el día jueves con los organizadores del evento y los Jóvenes Emprendedores del Bulevar 24 mayo, para coordinar acciones. El día jueves pudimos conocer que se trataba de un evento llamado Escenario Alterno que consistía en la presentación de varios grupos de música alternativa; así que la solución era adelantar nuestra “toma” una hora antes con la condición de que ellos harían las pruebas de sonido con un par de horas de antelación y que para no chocar con los equipos de amplificación, ellos nos prestarían la suya, pero nosotros llavariamos los micrófonos inalámbricos.
Llegado el día del evento mientras finalizábamos el Toma de Plaza en Chillogallo, recibimos una llamada de los organizadores informándonos que se había retrasado su evento, por lo tanto debíamos solucionar nosotros mismos el tema de la amplificación.
La sorpresa cuando llegamos a la 24 de mayo fue encontrar una mega tarima y que los músicos no habían llegado a las pruebas de sonido. Como Escenario Alterno, había pedido ayuda a Al Zurich para empatar con la finalización de este último; hice una broma a uno de los organizadores sobre cuanto había crecido Al Zurich para lograr hacer un evento de cierre con una tarima y amplificación tan grandes, y él me contestó que los organizadores de Escenario Alterno se habían contactado para que Al Zurich les dé una mano con su evento, y que ellos pensaron que sólo se trataba de instalar un par de amplificadores y unos micrófonos, pero que jamás se imaginaron sobre la dimensión del evento.
Como las pruebas de sonido ni siquiera empezaban, instalamos la amplificación para nuestro proyecto mientras los organizadores de Al Zurich invitaban al público a visitar su muestra en la Casa de Arte Gráficas recalcando que había una categoría premio del publico con un sorteo entre los votantes visitantes de la muestra. Como iba todo, parecía que por fin se estaban cumpliendo las expectativas de muchos vecinos y autoridades con respecto al bulevar de las24 mayo, había varios eventos a los largo de por lo menos la mitad del bulevar.
En medio de los apuros para comenzar nuestro programa para que el concierto empiece a la hora pactada, nos vino la noticia de que habíamos sido multados porque nuestra camioneta había ingresado a la plaza para descargar los equipos. Mientras , Noemí Laines, que es parte del equipo de producción y además era actriz de la obra que se presentaba esa tarde, movía el carro y merodeaba todo el sector en busca de parqueadero; intenté razonar con los policías metropolitanos, que no entendieron de razones y se empeñaron en ratificar su hecho. Cuando se les increpó que porque no hacían lo mismo con los demás carros que eran parte del evento con tarima, no supieron responder, demostrando que se trataba de un abuso de autoridad. Como al parecer ya no había solución, regresé a iniciar con la programación, es decir a realizar los juegos tradicionales. Poco a poco los niños del sector y algunas familias se acercaron con curiosidad. Noemí Laines, llegó con mucha prisa y temor tras estacionar el carro en San Roque, y cómo teníamos una hora para no chocar con el evento, la presioné para empezar...Tras una breve discusión porque apuré a las actrices para empezar, justo cuando ellas estaban a punto de salir a escena...empezaron las pruebas de sonido. Por unos instantes ingenuamente creímos que podíamos continuar con nuestra “toma” mientras los grupos hacían sus pruebas pero fue realmente imposible por la cantidad de volumen que tenía ese evento; uno de nuestros productores fue hablar para que menorasen el volumen pero nos informaron que era imposible. Nuestro pequeño gran evento con el público ya convocado se enfrentaba a una mega evento con amplificación y tarimas de miles de dólares, David vs Goliat. Por instantes como productor del evento pensé en suspender la “toma”, pero era injusto con las actrices que estaban listas y el publico convocado; más aún cuando nuestro evento había planificado con meses de antelación y teníamos los respectivos permisos, el megaevento no contaba con permisos. Así pues no se me ocurrió otra cosa, que buscar un lugar alternativo en donde presentarnos y que el sonido del mega evento no nos afectase mucho. Tras buscar varias opciones, al correr unos metros más abajo descubrí un graderío que servía de muro de contención del sonido del megevento además de asientos para el publico, tras preguntar al señor de la tienda sobre la factibilidad de que nos proporcionase energía eléctrica, decidimos mover todo en minutos. Pidiendo disculpas al público que estaba a la expectativa de que iniciemos nuestra función, nos tomamos el nuevo espacio. Si bien parte del publico se movió, otro tanto decidió quedarse mirando y escuchando las pruebas de sonido; así que a nuestras actrices con sus personajes de juglares les tocó empezar de cero y convocar a la gente. Como la obra estaba diseñada para atrapar a los transeúntes , poco a poco se fue juntando más y más personas mientras las actrices improvisaban alargando el inicio para empezar la función.
El graderío casi se llenó de espectadores que se dejaron atrapan por la historia lo que muestra que el teatro convoca entre otras cosas por una simple razón: atrapa a la gente con sus historias.
Con regocijo al final pude entregar personalmente varias entradas como parte de la campaña “ Yo voy al Teatro” a padres y madres de familia, cuyos hijos saltaban de la emoción al saber que sus padres ganaron entradas para ir al teatro. Una madre de familia contó que la última vez que fue al teatro fue cuando era niña, mientras un padre de familia tuvo que alzar la mano debido a la insistencia de su niña. Las entradas que esa tarde entregamos fueron gracias a la Cas Humbolt a través de Tina Gleich.
La noche cayó apacible sobre la plaza y mientras nos alejabamos pudimos comprobar que siendo casi las 7 de las noche el mega evento todavía no había comenzado, al ver que hasta esa hora seguía una furgoneta estacionada pedí a uno de mis compañeros que tomase una foto como prueba del abuso que habían cometido los policías. Nos alejamos con la satisfacción de que una vez más David había vencido a Goliat, pero esta vez a los pies de la Virgen del Panecillo.
Texto: Carlos Quito
Fotos: Victor de la Cruz y Raquel Q
La virgen del panecillo pendiente de lo que pasa en la 24 de mayo
Recordando rondas infantiles
Carrera de ensacados cuesta abajo
Al fondo Goliat y al frente David
Empezando de cero en la nueva plaza
Las juglares convocando a la gente
Las juglares se toman la plaza
Empezó a llenarse el graderíoEl pollito ayuda a nacer a su hermanito
Pasando a tomar asiento
El pollito intentando ser normal
Madres e hijas identificándose con la historia
Campaña "Yo voy al Teatro"
El papá que se vió obligado por sus hijas a levantar la mano para ganarse entradas
Prueba del abuso cometido
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