El camino de regreso a Pomasqui, no lo conocía realmente, pero es bonito en lo que cabe el término, la vista de peñascos gigantescos y la flora un poco agresiva nos acompañaron, aparte del sonido del viento y de la piedrecillas de la carretera. Claro! como no olvidar los rin del celular cada 10 minutos de los compañeros de la producción en Pomasqui, desesperados por nuestra tardanza; quisimos ir mucho más rápido pero las curvas del caminito estaban terminando con los éstomagos de los pobres chicos que prefirieron cerrar los ojos y abrazarse de morfeo para evitar marearse más.
El bus o lo que yo llamaría la carreta gigante de los caminantes de los Andes, su cuna, su comedor, su caballo.., el que los abriga del frío, el que los hace correr, el que los viste,el que los maquilla;ese bus es parte escencial en su trayecto.
El sol también se prepara para la función se sienta en la montaña y se cobija con las nubes, todos escojen su mejor puesto, los niños, los ancianos que se cubren con la sombra de los árboles y como niños solo quieren que el gran regalo salga por fin.
Los compas de Samadhy, con toda la gente esperando el plato fuerte y ellos con toda la energía del mundo, listos con sus armas para enfrentarse a ese gran ring que es la plaza, los títeres son sus az y su voz y su cuerpo el arma letal, los que conquistan, los que atraen.
Muchas veces el espacio no tiene otro espacio para colocar nuestro Banner, pero cualquier espacio resulta ser el ideal para informar.
El cochinito cochinito, al que la loba debe lavar la colita para segun ella comérselo, vaya sorpresa la que le da la cochinita adulta....
ESta coreografía, esta que hace llorar a las personas que la viven, esta que no estan lejana a mi realidad. la migración vista desde la mujer, los rumbos que muchas escogieron para sobrevivir y que muchas escogieron cuando el sobrevivir se hizo insoportable. La mujer que vende, vende caramelos, vende tabacos, vende frí, vende angustia, la que termina vendiendo su cuerpo y la que termina por esterminarse, la que ya no soporta el frío de las ausencias y los recuerdos.
Mi madre decía que lo que más extrana de su tierra es la comida y yo le digo que los que más extrano de ella es su abrigo. En mexico el poquisimo tiempo que estuve extrañé la comida pero lo más fuerte fue a los míos.
Los Quijjotes y los Sanchos unidos en un mismo camino, que dicha! encontrar en cada lugar caballeros y damicelas guerreras que no sesan,que caen y que se levantan con más fuerza. Un abrazo gigante compañer@s!
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