OVEJUNOS
Es una coreografía Etnocontemporánea de " máxima expresión y dominio corporal, con esta obra representa la vivencia de gente que vive en las altas cumbres de la serranía andina.
El día empieza con grandes rayos del sol, ovejunos que corren y saltan en los pajonales y poco a poco van subiendo al alto Huayra Urco, cerro viejo, para demostrar su dominio de poder y fuerza, pero de pronto son sorprendidos por los cuatreros , bandidos que roban el ganado, estos tratan de robarse a los ovejunos, ovejunos que reaccionan protegiéndose con su sabia inteligencia. Dándonos un mensaje de unión y solidaridad, porque solo unidos venceremos." 
El paisaje lo torno algo apocaliptico, santo o al menos maravillosamente especial, la tarde de Quito, recibe al grupo Sariri con su mejor rostro: la gente predispuesta a disfrutar del momento, los organizadores generosos, incluso en los refrigerios! y ellos, los jóvenes intérpretes con sonrisas amplias como conquistadores de sus sueños.
La coreografía es la muestra del arduo trabajo de todo el conjunto, el director, coreógrafo, interpretes; todos en uno.
Es un gigantesco bus, el que los trae a travez de montañas, asfalto y más asfalto durante tres horas desde el Colegio de la Concordia, casa de todos, incluso de los que se fueron.
Siempre, detras o al frente de las cosas, de las obras grandes o pequeñas hay alguien o guienes que trabajan dentro y fuera de horarios estipulados para lograr los sueños del conjunto, del grupo. Maestros, padres, madres, amigos, compañeros todo en uno son para los 40 integrantes del Grupo.
El director, Oswaldo, el soñador que llevo consigo casi 30 años el vichito de hacer teatro, de hacer arte, logra emprender su sueño en la institución en la que hoy la lidera. Sus compañeras, profesoras de la misma institución que se unieron a este sueño.
Vaya que en todo lado encontramos un Quijote! unos con más Sanchos que otros, pero siempre firmes en el camino.
A pesar del largo día que fue; pues desfilaron en Alusí, en Quito y presentaron sus coreografías en el parque de la Argelia, fueron a la ACJ para conocer el espacio, para marcar piso hasta casi las 22:00 del sábado, los más sorprendente del caso con la mejor presdidsposición, incluso las más pequeñas.
LO recíproco de las cosas tiene o siempre debe llegar.
Recuerdo en Mexico,en el Festival Cervantino del Cleta, muchas familias aportaron con el hospedaje y la alimentación de los artistas que llegaban a cada pueblo. Nos trataron muy bien como si fueramos de la familia, fuimos felices en nuestras estadías. Ahora Quijotadas como anfitriones lo menos que podíamos hacer era ofrecer un lugar donde puedan descanzar, claro les quedó pequeño a los 35 chicos , con mucha disciplina se organizaron rápidamente para por fin descanzar alas 24:00.
Por lo de la comidita si me disculpo, lo siento chicos no soy buena cocinera!, esta labor ya lo sé, debo encomendarla al Quijote, Carlos, su arroz salio mucho mejor.
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